Clase de historia (libre)

Había entrado a clase antes de tiempo, no soportaba estar entre adultos, se encontraba mas cómodo solo.
Se sentó en su asiento y coloco sus cosas en la mesa para comenzar la clase en cuanto todos los alumnos estuvieran.
Miro toda la zona sonriendo levemente, le encantaba estar con los niños, para el eran ángeles y personas confiables, era a los únicos que les dedicaba una sonrisa y mas de tres palabras, con los que era amable y cariñoso.
Suspiro para relajarse y espero a que los alumnos entraran a la desierta aula.

A clases.

Entró en el aula con semblante serio, como siempre hacía, y el primero, como no siempre hacía. Profesor nuevo... Aunque no se dignó ni a mirarle a la cara. Colgó la mochila de su pupitre y se sentó en su sitio, suspirando y apoyando el rostro sobre su mano y los codos sobre la mesa.

abrió sus ojos al escuchar un ruido encontrándose al primer alumno que estaría en su clase, sonrió al pequeño para despues mirar la hoja que tenia

-perdona pequeño me dices tu nombre?-pidió mientras se acercaba a el aun con la sonrisa en su rostro

Sin dirigirle la mirada, contestó con voz serena. De seguro que el profesor sería uno de esos pervertidos desorejados.

-Aoyagi Ritsuka.- Respondió mirando por la ventana, ese día... No había empezado bien.

¡Ah! Kyoko se dirigía con felicidad a su aula, era hora de empezar las clases después de un placentero fin de semana. Entró al salón con una sonrisa; le asombró darse cuenta que sólo había un compañero y el profesor. Se sentó al lado del chico y movió su cola alegremente. - ¡Buenos días! ¿Usted será nuestro nuevo profesor de historia?

sonrió y cogió la lista apuntando que había asistido y despues vio como entraba otra chica y le preguntaba sobre el

-así es pequeña soy el nuevo profesor de historia, shion yamamoto y tu eres?

pregunto mientras cogía de nuevo la lista y el bolígrafo para poder apuntar que había asistido

- Kawakami Kyoko!! Todo un gusto conocerle, Yamamoto-sensei-dijo moviendo sus orejas y sonriendo ampliamente, en verdad parecía un buen profesor, aún no le conocía bien, pero ya sentía que le agradaba.

Así que Yamamoto... Y Kawakami.
Miró de reojo a los otros dos presentes mostrándose completamente anti-receptivo y con rostro despreocupado y serio. Dejó de apoyar la cabeza sobre su mano y se estiró levemente sobre las mesa, soltando un suspiro y volviendo a mirar por la ventana mientras movía un par de veces las orejas.

Observó que su compañero estaba algo desanimado, no parecía del todo alegre por encontrarse ahí. Se acercó y le tendió la mano. - Soy Kyoko... ¡Un gusto conocerte! Pero, ¿por qué esa cara de apatía?

Miró a la chica, que le tendía la mano, y luego a la nueva que entraba. Aquello se llenaba de niñas... Regresó la mirada a la otra y estrechó sus manos sonriendo muy levemente, e ignorando su comentario.

-Mi nombre es Ritsuka... Un gusto, Kyoko-chan- Dijo con voz serena.