Accidente en carretera

Abrió sus ojos y no opuso resistencia al notar que la chica se separaba... Quedó mirándola con los ojos entrecerrados un poco embobado. A la pregunta de la menor parpadeó un par de veces y se sonrojó también, apartándose unos centímetros.

-E-eh... Go-gomen... No... quería...- Calló y volvió a mirar sus ojos, manteniéndose sonrojado.

Se quedo totalmente embobada en los ojos del mayor, perdida en su pensamiento, no sabia muy bien que ocurria, y seguia con tocandose la zona donde habia recibido el beso, inconscientemente, separo sus dedos de sus labios, para ponerlos en el del mayor.
- Que sentiste?... era calido...o frio?... - sin esperar a que le diera tiempo a responder, le beso de la misma manera que habia hecho el, apegandose un poco a el.

Miró los dedos de la chica, cómo rozaban sus labios...
Olvidó la pregunta de la chica inmediatamente para corresponder su beso, comenzó a mirarla a los ojos con los suyos entrecerrados, se incorporó un poco más para sentarse sobre la cama, sin detener el beso, y pasó uno de sus brazos por la cintura de la chica para apegarla a su cuerpo... Se sentía completo, lleno, aquello era mágico... Pero Mikuo no podía enamorarse a primera vista... O eso pensaba.

Se separo un poco de el, con un extraño sonrojo, ¿porque habia hecho eso?, no sabia el porque, pero le habia gustado, habia sido una sensacion extraña para ella.
-Tus... labios... son calidos... - volvio a poner sus dedos en los labios de este, mientras se apegaba mas a el, sintiendo su calor, ya que ella siempre se notaba mas fria que el resto de seres-... tu... desprender un calor.... muy agradable... eres muy calido... - lo miro a los ojos con ojos azulados.

Lo miró con extrema dulzura, como nunca antes miró a nadie, y acarició su rostro muy suavemente sin apartar la vista de esos ojos tan preciosos.

-Los tuyos... A parte de lindos... Son fríos, pero me encantan...- Dijo para luego besar tiernamente sus dedos.

Le gustaba el calor que desprendia Mikuo, movio su mano de los labios de este, para acariciar su mejilla, con delicadeza y curiosidad, era tan... extraño para ella, era como si sus dedos se derritieran con su piel.
- Eres... como...de fuego... me... - se paro un momento, aun mirandole con ojos azulados, pero que brillavan como zafiros, y entrecerrarlos un poco-... gustas.

SIn dejar de mirarla la escuchaba... Oh Dios, por fin lo escuchó. Ahora ya no le importaba, y aceptó sus sentimientos. Apegó su mejilla a la mano, sonrojándose levemente y sonriendo.

-Tú... a mí también.- Dijo para luego acercarse un poco su rostro y parar un par de segundos, luego continuó acercándose hasta besarla de nuevo.

Sintio los calidos labios de el, un sonrojo aparecio tenuemente en sus mejillas, aquel mayor, por razon extraña, le desprendia un calor reconfortante... le gustaba estar cerca de el. Hizo sonar una vez mas su cascabel, como signo placentero, aquella sensacion, aquel beso... le encantaba, se abrazo a el, dejando fluir el beso.
-De-de verdad? - su mirada era ahora de una niña chica, con mezcla de pudor y deseo.

Rió levemente apegándola más a su cuerpo por su expresión, y dicjo con voz dulce:

-... De verdad.

Comenzó a acariciar su espalda con una de sus manos y con la otra su largo y sedoso pelo azabache.

-Por cierto... ¿te he dicho que eres preciosa?- Dijo sonriendo sin detener sus caricias.

Le gustaba que le acariciaran su pelo, inconscientemente comenzo a ronronear, y mover la cola juguetonamente, al son de las caricias, y con comportamiento gatuno.
-Pues.... no... ,pero... si me lo dices tu... - se paro, sin cesar de ronronear, lo abrazo fuerte a el, mirandolo con una sonrisa felina y cariñosa- ... me pondras colorada... y eso... es algo extraño en mi.

Rió levemente al escucharla ronronear, era adorable. Recibió su abrazo mientras continuaba acariciándola, y subió la mano del pelo hasta sus orejas, acariciándolas también con cuidado y suavidad.
Acercó su rostro al pelo de la pequeña y lo olió, luego le susurró en el oído:

-Me encantas, Black...

Se le erizo un poco el pelo al sentir caricias en sus orejas, punto debil de su cuerpo, causando un rubor un tanto mayor, y undiendo su cara en el pecho del mayor, que haria llacia descubierto, no queria que viera su tremendo rubor, que crecio tras el comentario de el, se limito a responderle con un ronroneo mas acelerado, y un movimiento de su cola mas rapido.

Alzó una ceja por tan extraña respuesta, notando el calor de sus mejillas en su pecho descubierto, y luego bajó la mano hasta el mentón de la chica alzando y haciendo que lo mirara, descubriendo su intenso rubor. Entonces lo entendió y le sonrió, bajando la mano por su cabeza como si fuera un felino de verdad en una caricia.

-¿Por qué te escondes...? Si te ves preciosa...- Cuestionó sin dejar que su sonrisa se fuera.

Sin poder borrar el color de sus mejillas, entrecerro un poco los ojos, sin cesar el movimiento de su cola, que hacia un ligero biben de lado a lado.
-Me-me... da vergüenza que me veas asi... yo suelo... tener una actitud... mas seria...pero tu presencia... me trastorna, y me transforma en mi caracter mas escondido... aquel... que nunca he usado... - musito, bajando el volumen de su ronroneo.

Dejó de mirarla un escaso segundo para observar su cola y escuchar el sonido del cascabel que pendía de ella, luego regresó su mirada a sus ojos para escuchar sus palabras con atención... Qué linda era.

-No importa... Me vas a seguir gustando igual.- Dijo sin dejarla responder para besar sus labios y empujarla suavemente sobre la cama.

Se dejo caer en la cama, sin dejar de corresponder el beso, bajando un poco las orejas, ruborizada, y abrazandose a el, cerrando los ojos para que el mayor no viera su mirada avergonzada, dandole caricias en la espalda a este. Se sentia bien asi.

Continuó así durante unos minutos para luego separarse ruborizado y jadeando levemente.

-Black... Creo que me he enamorado de ti... Pero... Creo que no debería hacer esto... Aún eres una neko...- Dijo un poco nervioso desviando la vista... Realmente se sentía bien, pero no sabía si la pequeña también.

Sin moverse de la posicion en la que estaba, su expresion paso a seria, pero comprensiva, mostrando una sonrisa sincera.
-Es cierto... soy una neko... y aunque me cueste reconocerlo, yo... tambien me enamore de ti... pero... yo se que tu... no vas a hacerme nada mas de lo que debas... no eres esa clase de hombre... lo veo en tus ojos - poso uno de sus dedos en los sabios de este, mostrandole una sorisa completa.

Sonrió también aliviado al escucharla y se apegó a ella escondiendo su rostro en su hombro.

-Tú dime y yo...- Paró de hablar al ver una marca en la parte alta de su espalda... No la vio antes. Pero... No podía ser...

Alzó la cabeza con expresión seria y curiosa y puso el cuerpo de la chica de costado con cuidado, y silabeó.

-Memo... ry... less...- Dejo a la neko en su posición original.

-Black... Tienes delante a tu fighter.- Le dijo un poco incrédulo.

Noto extrañada como el mayor la ponia en su posicion original, mirandole curiosa, aunque preocupada, cuando escucho lo que dijo, su expresion cambio totalmente para sorpresa, inconscientemente toco la marca de su espalda, mirando al mayor con sobresalto, pero a la vez algo de felicidad.
-Tu... tu eres... mi fighter?... donde tienes la marca? - pregunto apresurada, sin poderse creer lo que acababa de decirle el mayor.

Sonrió al ver la expresión de la menor todavía sorprendido, y se sentó en el borde de la cama dándole la espalda a la chica, con los pies en el suelo.

-Donde mismo.- Dijo sin moverse esperando la reacción de la chica.

Estaba realmente sorprendida, no se lo esperaba, como era posible aquello?...extrañamente hizo desaparecer aquellos pensamientos, y con un sonrisa, se levanto y abrazo por la espalda al mayor, ronroneando y moviendo su cola felizmente.
- Entonces... puedo decir...que me siento feliz y agradecida de tenerte como mi fighter... no creo que haya sido coincidencia... pero... realmente, estoy realmente feliz... te protegere cueste lo que me cueste... porque... - paro un momento y suspiro tranquila- ... te quiero.

Sintió su abrazo y la miró de reojo sonrojándose suavemente. Escuchó aquello. Aquellas palabras lo llenaron de felicidad y le hicieron sentirse completo.

-... Yo también te protegeré... Y haré lo que sea para que tu sonrisa nunca desaparezca. Ahora puedo terminar mi frase.- Sonrió girando su cabeza para verla mejor. -Tú dime y yo haré.

-Ah... Y olvidé decirte... Te amo.

Lo miro sonriente, sin dejar de ronronear, y poniendose un dedo en su boca, algo provocativa.
- Yo dejo que hagas lo que quieras... - le guiño un ojo y saco la lengua algo burlona- ... pero tendras que dejar mis orejitas en su sitio... todavia me gustaria tenerlas...aunque dejame decirte... que digamos que te pertenecen - su sonrojo volvio a sus mejillas, sin apartar la mirada del mayor- porque yo estare siempre a tu lado... lo prometo.

Se sonrojó mucho y se sobresaltó un poco desviando la vista al decirle eso, pero al terminar de escucharla volvió a sonreír, todavía sonrojado, suspirando levemente.

-Uhm... Está bien... Si quieres... Puedo hacerte sentir bien sin quitártelas...- Dijo mirándola sensual y agarrándola, quitándola de su espalda y apoyando la de la pequeña sobre sus piernas haciendo que le mirase, para mirarla penetrante a los ojos.