Accidente en carretera

Le sonrio picaramente, se levanto del sofa, con gesto vago, dirigiendose a la cocina, que tenia una especie de ventanal por donde se podia ver lo que se hacia dentro.
-Toma asiento... enseguida te preparo algo - le devolvio una expresion amable, a pesar de que no habia comentado nada acerca de lo que dijo el mayor antes.

Durante un rato, se la vio trastear un rato con un par de cacerolas e ingredientes, pero salio al poco rato, con una bandeja de sopa de fideos, un te refrescante y una botella de leche.
-Ten... espero que te guste... buen provecho - le sirvio el plato de fideos con el te, y ella se llevo a la boca un buen trago de leche, relamiendose los labios, para volverse a tirar al sofa vagamente, peinandose sus afelpadas orejas.

Se sentó al decírselo, mientras miraba por esa especie de ventanal lo que hacía... No es que desconfiara, simplemente le gustaba mirarla... Vaya... Sí que era un muchacha interesante.

Al poco rato se la veía venir con lo que había preparado, lo cierto es que olía bien... Y tenía demasiada hambre como para pensar en otras cosas.

-Uhm... Huele rico...- Dijo mientras le servía. Enfrió un poco la comida mirando a la pequeña de reojo, y sus orejas, y luego el cascabel que colgaba a modo de pendiente de una de ellas. Luego comenzó a comer. -... Y está rico.- Dijo riendo levemente mientras lo saboreaba.

Giro el rostro hacia el mayor, mirandolo curiosa, sin desaparecer la sonrisa de su expresion.
-Te gusto?... me alegro... no soy una cocinera muy buena... pero lo poco que se hacer le pongo mimo... si quieres repetir, dimelo, que ha sobrado un poco - comento mientras le daba otro trago de leche, sin darse cuenta de que se le resbalo un poco por fuera de los labios, y haciendo un camino por el menton.

Black era amable... Sí, lo era. Continuó comiendo hasta terminarlo, y luego observó la leche... Se le caía de los labios y no pudo evitar sonrojarse.

-Lo cierto es que está muy rico... Y sí me gustaría repetir.- Agarró el té y comenzó a beber, y en una pausa le dijo, carraspeando un poco su garganta. -Ejem... Black... Se te resbala...- Luego continuó bebiendo, sonrojado y mirando a otro lado.

Se toco cerca de la boca al oir el comentario, y se avergonzo un poco por su falta de atencion, relamiendose el dedo, y limpiando el hilillo que habia dejado la leche, se levanto, cogiendo el plato del que habia comido Mikuo, y se dirigio, otra vez a la cocina, sin gesticular palabra, ¿como podia haber sido tan torpe?, quitandose esos pensamientos, y rellenando el cuenco para volverselo a servir al mayor, volviendose a tumbar en el sofa, y mirandolo con ojos estudiosos.
-Siento mi descuido de antes... soy algo imprudente... ha sido algo un poco embarazoso - comento mirando su cola, que movia de lado a lado haciendo sonar el cascabel.

Observó de reojo sus acciones terminándose el refrescante té, y agradeció el nuevo cuenco de fideos. Intentando olvidar eso, miró a la chica al escuchar lo que decía, y comentó sonriendo:

-N-no, no pasa nada... A cualquiera le puede pasar.- Mientras tanto, su vista se desviaba hacia su cola parecía estar hipnotizando a Mikuo y a la propia Black. Luego agitó levemente su cabeza y continuó comiendo, dejándose apenas un par de cucharadas y retrepándose un poco en la silla, sobándose la barriga... Estaba lleno.

-Uhhm...- Suspiró. -Estaba rico. Muchas gracias, linda, estoy lleno...- Comentó sonriéndole.

Estaba algo embobada con su propia cola, le habia dado sueño, y se le cerraban lo ojos, si le habia dicho algo, de seguro no se entero, esimismada y haciendo un esfuezo por no quedarse totalemente dormida, sus ojos se cerraron lentamente y se quedo medio adormiscada, pensando que el joven todavia seguia comiendo.

Estuvo así unos segundos y miró a la neko... ¿Se estaba quedando dormida? Se levantó de su sitio y le tocó con el índice un par de veces la mejilla.

-Black... ¿Estás bien?- Dijo mirándola curioso y un tanto divertido... Así parecía más pequeña aún.

Se rebolbio un poco, pero enseguida abrio los ojos vagamente, encontrandose con los del mayor, que hizo que se levantar de un respingo, algo avergonzada por quedarse medio dormida delante de el.
-Nyaa~!!... me asustaste... - intento excusarse, colocandose el pelo erizado de su cola, y dejandose una de sus manos cerca de la cicatriz.- yo... esto... gomen... estoy algo falta de sueño...

Se apartó un poco enseguida debido a la reacción de la chica, pero se compadeció de ella y le sonrió tiernamente.

-Si quieres dormir adelante... Yo estaré aquí contigo.- Dijo sentándose a su lado y pasandole un brazo por la espalda.

Se quedo pensando eso ¿como iba a dormir tan tranquila con el mayor mirandole?, noto su brazo, y le erizo un poco el pelo, y recordo que ella solo tenia una cama en el departamento, asi que ella decidio pasar la noche en el sofa, dejando que descansara correctamente su acompañante.
-Aunque sea asi, tengo que pedirte que duermas en mi cuarto, deseeo que descanses correctamente... yo puedo dormir aqui - le comento con mirada algo brillante.

Vaya... Era demasiado cordial. Pero Mikuo era demasiado... ¿testarudo? como para permitir algo así.

-Venga Black, no digas tonterías... O te vienes conmigo a la cama o soy yo el que se queda aquí.- Dijo riendo suavemente mientras acariciaba el hombro de la chica.

Tras decir eso, un pequeño rubor habia aparecido en su expresion...¡¿ que fuera con el a dormir?!, no podia hacer eso... pero tampoco podia permitir que su invitado durmiera en el sofa, son un suspiro de derrota, mira al mayor.
-Esta bien... esta bien... dormire contigo... pero que sepas que me sabe mal que tengas que aguantar mi presencia... durmiendo... - musito bajando un poco la cabeza, un tanto avergonzada. -... testarudo...

Rió triunfante y se levantó estirándose un poco, terminando con un bostezo.

-Bueno... ¿Y cuándo vamos? Lo cierto es que estoy un poco cansado.- Dijo frotándose los ojos. -Y no voy a aguantar tu presencia, sino no te hubiera dicho de estar contigo, ¿no? Es más... Tu presencia me agrada.- Dijo sonriéndole, pasando a alzarle el rostro sujetándola por el mentón.

-Venga va... Que se te nota el sueño en la carita.

El mayor era demasiado activo, por no decir compresivo y amable, ¿como que su presencia le agradaba?... cuando alzo su menton hacia el... hizo notarse un poco mas de rubor.
-un... emm... etto... s-si... vamos... - se levanto tambaleandose un poco, por su vagancia y falta de sueño, y se dirigio a la puerta de su habitacion, que abrio algo dudosa.
Estaba adornada de espadas y frascos llenos de lo que ella llamaba "pecados" y de lo que espero que el mayor no le diera por curiosear, directamente fue al armario y le saco unos pantalones que le servirian de pijama... pero que desgraciadamente el no tenia la parte de arriba.
-Emm... bueno... no tengo un pijama de hombre, pero esto es lo mas parecido que te puedo prestar, creo que te queda bien... - comento pasandole lo pantalones, que eran cortos y de un tono verdoso.
Cogio una especie de camison negro, y se dirigio a la puerta para salir y cambiarse.
-Tu cambiate aqui...

Se veía preciosa así sonrojadita, pero decidió no comentar.
Observó cómo se levantaba, en cualquier momento caería dormida, y rió levemente para sí. La siguió hasta su habitación, la verdad, era un poco extraño... Observó todo con la mirada, pero no se dignó a tocar nada. Simplemente la miró escuchándola y agarró los pantalones.

-Mientras me lo pueda poner...- Dijo riendo suavemente y pensando que dormiría fresquito sin camiseta. Aquella noche la pasaría bien.

Miró cómo salía de la habitación.

-Está bien...

Acto seguido se quitó la ropa y la dejó ordenada sobre la cama, se puso los pantalones cortos y se sentó al lado de sus ropas, esperando a la neko.

Entro en la habitacion, con su especie de camision negro, y vio al mayor sentado, como si la estubiera esperando, cerrando la puerta tras de si, y se sento en lado izquierdo de la cama, ya que Mikuo estaba del otro lado, quitandose los coleteros con cuidado, para posarlos en la mesita, y posicienandose, sentada encima de la cama, con la espalda pegada a la cavecera, y mira al mayor un poco estudiosa.
-Un... siento no poder darte una camiseta y que tengas que dormir asi... pero tengo poca ropa que me quede muy grande.... - musito rascandose un poco la nuca.

La observó sonriente y la repitió, se apoyó también en el cabecero, sacándole un palmo de altura.

-No te preocupes... Hace calorcito, estaría bien dormir así... De todas formas siempre duermo con menos ropa.- Dijo riendo un poco, quedándose después mirando a Black con una tierna sonrisa.

-Bueno... ¿Dormimos?

-Claro... - le sonrio de medio lado, para meterse un poco en la cama, por extraña razon, ella era de piel palida y algo friolera, y aunque hacia calor, ella tenia la mania de tarparse con la fina manta hasta ocultar un poco de su cara, dejando a la vista sus ojos, que se le cerraban poco a poco.
-Bu-buenas noches... - susurro entre bostezos.

Continuó mirándola sonriente, metiéndose luego pero dejando descubierto desde su cintura para arriba. Puso ambas manos tras su nuca, mientras miraba como la chica se quedaba poco a poco dormida. Se acercó a su oído.

-Que descanses...- Susurró, separándose luego.

Comenzó a mirar por la ventana. Aunque estaba cansado no tenía sueño, y prefirió mirar el cielo nocturno al lado de Black.

Era cierto que tenia un sueño tremendo y se les cerraba los ojos, pero no podia conciliar el sueño devidamente por su acompañante, ya que nunca habia dormido con nadie, y no es que desconfiara de el, pero... su presencia la ponia lago nerviosa ¿seria porque nunca habia tenido a un chico mayor tan cerca de ella?, no sabia, pero se revolvia, sin darse cuenta de que Mikuo podria darse cuenta.

Llevaba un pequeño lapso de tiempo notando cómo la chica se revolvía, la miró de reojo y quitó las manos de su nuca, poniéndose de lado de cara a la neko.

-Black...- Susurró en voz baja por si se movía en sueños. -¿Ocurre algo?- Cuestionó en el mismo tono de voz, mientras la luna iluminaba la ropa de la cama, y el cuerpo del peliazul.

Abrio los ojos lentamente, y miro al mayor, con ojos tremendamente azules, lo que implicaba que se sentia algo nerviosa, aunque la serena y melodica voz de Mikuo, la tranquilizaba un poco, se destapo un poco, dejando que la luz de la luna bañara su figura, haciendo brillar un poco su cabello, al tenerlo disperso y sin coleteros.
-Estoy... algo nerviosa... y no puedo conciliar el sueño... - susurro algo avergonzada, no sabia como expresarle al mayor, que su presencia le alteraba los sentidos, tenia sus orejitas casi pegadas a su cabeza, y su cola hacia un baiben lento, resonando el cascabel.

Observó sus ojos, de nuevo brillaban de esa forma tan extraña... Miró cómo se destapaba y luego regresó la mirada al rostro de la chica. Parecía... ¿Un poco triste? ¿Asustada? EL caso es que a Mikuo no le agradó que estuviera así. Insconcientemente, agarró suavemente el mentón de Black, se acercó cerrando los ojos, y besó sus labios tiernamente. Su mente estaba en blanco, pero en ese momento se sentía tan bien... Es como si quisiera haberlo hecho desde hace tiempo. Se mantuvo así pero sin profundizar el beso y sin acercarse más a la pelinegra.

Le intimido un poco el mayor, se habia quedado embobado mirandole los ojos, cuando de repente, sintio como la tomaba del menton y le daba un tierno beso. Se le pusieron sus orejas tiesas al sentirlo, auque enseguida volvieron a tomar su posicion anterior, por una parte queria detenerse, por otro no, se sentia tan bien... se separo un poco para mirarlo a los ojos, y aunque no sabia muy bien que decirle, trago saliva.
-Mi-mikuo...kun... porque... hiciste eso? - pregunto ruborizada, tocando la zona donde le habia besado.