Departamento #301 [Kain]

-Como que te niegas a dormir donde es debido… como es eso, yo dormiré en el sillón esta bien si, tienes que descansar…

Aun no la soltaba y cerró levemente su ojo visible. Le acaricio el cabello.

-Sobre lo de mañana ya lo discutiremos, tenemos que comprar algunas cosas mas para la casa y por hoy, quédate donde te digo.

Dijo al final con un tono de voz jugueteando entre lo severo y cariñoso.

El agua seguía acompañando el viento en su rumbo, pequeñas gotas de brisa se podían escuchar chocar en la ventana.

Escuche a Kain y suspire, no podia negarle, pero me sentia incomoda sabiendo que por mi, el dormiria en un sofa y yo en su cama.
Sentia como acariciaba mi cabello y como aun, no me soltaba y ni yo a el.

Despues, hablo nuevamente y entre cerre los ojos aun sonrojada, comense a hacer figuras en la espalda de Kain con delicadesa y sonrei
-me da alegri que u...usted me alla encontrado Kain-kun..

Sin hacer mucho movimiento y ante el comentario, no puedo evitar soltar una risilla. Le dio un par de palmaditas en la espalda.

-Vamos… no es necesario que me llames tan formalmente… y si yo tambien me alegro de haberte encontrado -una risa mas, casi un susurro y ronroneo suave se dejo oír de nuevo en su pecho.

Soltó un suspiro y sin dejar de abrazarla miro alrededor, dejo escapar un suspiro mas…

-Bien, tenemos que como dar esto, se hace algo tarde y debes dormir bien

Aun así no la soltó hasta saber si ella estaba de acuerdo con los horarios de sueño.

Seguia abrasada a kain, escuche lo que dijo y rei entre dientes.
Mire el techo y despues vi la taza de te, la que se encontrava ya vacia y mojada, Despues, mire la mesa, para despues guiar mi mirada hacia la ventana, la cual se encontrava cerrada.

-Bien, tenemos que como dar esto, se ase algo tarde y debes dormir bien

Dijo Kain aun sin soltarme, me acurruque bien en su pecho y comense a escuchar sus latidos..

-aun no tengo sueño..
Susurre mientras seguia recargada en su pecho escuchando sus latidos..

Estrecho más el abrazo y soltó otra risa suave.

-Esta bien… -dijo primero y después se inclino para besarle la cabeza –no creo que haga mucho daño quedarnos más tiempo despiertos.

Poso su cabeza sobre la de ella y comenzó a acariciarle de nuevo el cabello y a ratos las orejas, en verdad le gustaban, muy lindas. Sonreirá al tiempo que pasaba sus dedos despacio sobre la suave textura de esta con una leve sonrisilla en la cara.

La luz de la recamara era tenue, y el clima acogedor… aun siendo su casa agradable hace mucho tiempo ke no sentía un ambiente tan cálido como ahora.

Escuhe la risita de Kain y suspire lentamente para despues, escuchar su comentario. Tenia razon, no pasaria nada malo si nos quedavamos un poco mas despiertos.

Comenso a acariciar mi cabello y por ratos nuevamente mis orejitas, me agradava demaciado que me acariciaran las orejas, sentia tranquilidad y eso me gustaba.
Despues de otra acaricia, hise un ronroneo y cerre los ojos mientras seguia recargada en el pecho de Kain.

-grasias..
habia repetido esa palabra mas de mil veces, podia asegurar que Kain estaba arto de escuchar aquello, pero el me ayudo y me dio en pocos minutos, lo que mis padres nunca me habian dado..

No hablo, simplemente siguio en lo sullo, pensando en musarañas y demas cosas sin mucho sentido...

Solo muy pocas ocasiones la respiracion de Hanabi lo hacia reaccionar y volver en si

Dejo caer su parpado de nuevo, aspirando aun el leve aroma a te que habia kedado impregnado en el aire de la habitacion.

Cerre los ojos, comense a pensar en cosas que no venian al caso.
Despues, los abri nuevamente, alse un poco la cara para poder apreciar el rostro de Kain

-sugoi...
susurre para mi misma, aunque podia haber jurado que Kain habia escuchado.
Baje nuevamente el rostro y mire el suelo

Seguia distraído, el dulce aroma de té seguía impregnando la habitación de luz clara, la luna comenzaba a elevarse mas y amas como un gran globo blanco a causa del paso del tiempo y los ingrávidos, dulces y delicados rayos de luna se colaban uno a uno y muy repentinamente por los pequeños huecos y ranuras que encontraban libres en la pesada persiana del ventanal.

El comentario que rodo los rosas labios y callo accidentalmente de la boca de Hanabi lo había tomado por sorpresa, después de todo aunque fuese un simple susurro, lo escucho claramente por la obvia poca distancia que los apartaba.

Bajo la vista y levemente de su boca asomo el típico sonido aquel que denota la duda de alguien a quien toman soñando despierto.

-He…?

Tras escuchar a Kain, levante un poco la cabesa para mirarlo, parecia que habia escuchado mi comentario y baje la cabesa un poco sonrojada

-etto...nada...
tras decir aquello, un gran bosteso salio y entre cerre los ojos mientras aun, seguia abrazada a Kain..

Vio como la chica se sonrojaba… aunque tal vez solo había sido su imaginación… las luces de afuera –o las pocas que se lograban apreciar a través de las delicadas ranuras de la persiana en el ventanal- se apagaban poco a poco, extinguiéndose como las llamas de una vela a punto de acabarse. Era seguro que cada vez se iba haciendo mas tarde.

Parecía Hanabi aun seguía aferrada a el, no le incomodaba en lo mas mínimo… al contrario, pero aun así no pudo dejar pasar desapercibido el delicado gesto que denotaba en cansancio de la niña… ese bostezo que soltó un suave quejido el cual acaricio el aire en la habitación, y las claras gotas de agua… esas que llaman lagrimas colgaban tímidas de sus encantadores y grandes ojos marrones que se comenzaban a cerrar, agradecía que no fuesen lagrimas amargas de llanto nuevamente –o por lo menos eso esperaba el-

La movió levemente con la una de las manos que la envolvía, y cuando se percato de captar su atención.

-Ya quieres dormir? –Le pregunto de nuevo, las palabras cayeron al suelo y se volvieron suave agua clara a los pies de ambos.

Asenti lentamente, tras aquella pregunta de Kain, pues era verdad, ya estaba sintiendo que si, no me iva a acostar en este instante, quedaria totalmente dormida en los brasos de Kain.

-etto..si, quisiera dormir un poco..ne...me siento algo cansada
Dije con hilo de voz mientras que con una mano comensaba a frotar uno de mis ojos y dava un segundo bosteso.
Despues, mire un reloj que se encontrava colgando en una de las paredes y pude apreciar la hora, ya pasaban de la 1:00 am.

Sin poder creer que, Kain y yo nos habiamos quedado casi una hora abrasados y en completo silencio..

Ella se tallo los ojos y limpio las lagrimas, el joven soltó un bostezo sin dejar de verla, en verdad se le veía agotada y claro no era para menos… después de todo ella había tenido un día completamente malo.

Dudo por un momento, pensó en dejarla levantarse y caminar sola a la recamara. Solo indicarle el camino correcto, pero no le pareció muy buena idea… era ridículo, pero le veía tan frágil, temía que al levantarse y andar sola asta el obscuro cuarto se desmoronaría de completo hundiéndose en salado llanto.

Se levanto del sillón y después de estirarse mientras la niña seguía de espaldas a el y de frente al reloj en la pared, estiro sus manos en un principio algo dudosas... alcanzo a la niña y sin esfuerzo alguno la tomo en brazos.

-Bien, pues a dormir –Dejose escuchar un tono suave y amable mientras se encaminaba a la recamara con Hanabi en brazos.

Seguia alli sentada, hasta que Kain se levanto del sofa y despues, me levante para seguirlo a la habitacion un poco dudosa, pues aun no me agradava la idea de que el durmiera en el sofa y yo en su cama.
Continue siguiendole hasta que Kain, se volteo y con facilidad, me tomo en brasos y comenso a caminar a la habitacion conmigo en brazos

-nee, Kain-kun, soy pesada ><
Dije con la voz un poco cansada mientras volvia a bostezar y enseñaba uno de los colmillos que llebaba en la boca con un ligero sonrojo en mis mejillas..

Comenzó a reír ante el comentario de Hanabi y su no intencional pero al fin y al cabo gesto de berrinche y leve puchero que hizo cuando la tenía en brazos.

-Claro que no eres pesada…

Conforme rescataban tramos de la sala al pasillo y a la recamara la luz iba disminuyendo asta que al fin no hubo ni un mínimo indicio de ella. Eso lo indicaba todo habían llegado a la recamara, el joven entro por una puerta y se inclino un poco sobre si mismo recargándose en la pared, dio justo en el botón del apagador de luz y encendió las luces de la habitación. Aun con la chica en brazos avanzo asta llegar a la cama y coloco suave a Hanabi sobre ella.

Dio un par de pasos atrás.

-Bien, aquí pasaras la noche, yo estaré en la sala…-Miro a sualrededor con gesto de duda, pensando que mas le podría hacer falta a la niña. –Bien –levanto un dedo- si lo crees necesario puedes dejar las luces encendidas ok?

Acerco una de sus manos de nuevo, y alcanzo la cabeza de su invitada. Le acaricio el cabello y de paso una de las orejas.

-Bueno, hasta mañana. –Sonrió para ella antes de dar la vuelta y comenzar a andar de regreso a la sala, el aroma a limón había llegado un poco asta el pasillo y cuarto de dormir, eso o se había impregnado en la ropa y cabellos de Hanabi.

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Después de caminar un largo rato entre el parque el viento se había intensificado un poco, los pasos resonaban sobre el pavimentado piso que parecía ya degastado por los múltiples usos diarios, y aunque anteriormente esa era una de las calles mas transitadas parecía ese día se vaciaba dejando solo paso a la señora de la noche que petulante se elevaba en lo alto iluminándolo todo con su simple y maravilloso aliento plateado, que parecía ser culpable de enfriar la noche.

Después de un rato y aun sin soltarle de la mano llego con Ritsuka, le indico sin problemas el camino por unas cuantas escaleras que concluyeron rápidamente, una puerta blanca se dejaba ver y solo vasto introducir una llave, girar la perilla y abrir la puerta.

-Adelante –Ofrecí al niño con una sonrisa y le anime a pasar adentro con un empujoncito.

La noche era preciosa, más al lado de esa persona que en un simple día se hizo tan especial para el pequeño neko.
Tras un rato de caminata llegaron al hogar de Kain, y entró adentro a su invitación.

-Gracias...- Dijo un poco sonrojado, sonriendo, una vez adentro, y se volvió para mirar al mayor.

Se limito a entrar y cerrar la puerta detrás solo lanzando la lleves dentro de una cesta que reposaba en una mesita esquinal cercana a la entrada. Estaba apunto de retomar el paso pero se percato de que el neko se volvía de nuevo, tal vez aun no estaba del todo seguro si era correcto el continuar caminando o no por lo que el pelirrojo paso de nuevo la mano sobre las orejas de gato. –Vamos…-Le susurro con una media sonrisa. Mas bien parecería que el joven pretendía le leyeran los labios que lo escuchasen.

Así lo encamino hasta una pequeñas sala de colores grises, en su mayoría claros. El joven se encamino a un ventanal que se ubicaba frente a un sofá y abrió la persiana, levemente y con intensidad baja comenzaban a descender finas gotas de lluvia, chocaban contra el cristal y opacaban la vista de las luces de afuera.

En esas ocasiones seguía pensando que era una maravilla estar en un piso alto muy a pesar de las escaleras.

Sonrió y asintió con la cabeza ante la caricia y la "voz" del mayor, y lo siguió sonriente. A pesar de la tristeza de los colores, a Ritsuka le parecía lindo. Al abrir Kain la persiana observó la lluvia, y se acercó poniéndose a su lado para mirar por el ventanal.

-Llueve...- Susurró mirando y acercando la mano, notando el frío del cristal a pesar de que ni lo rozaba.

El joven poso por un momento la atención en Ritsuka ante el curiosos gesto de colocar la mano sobre el vidrio y al comentario rio por lo bajo. –Llegamos a tiempo –Por unos minutos mas se quedo ahí pasmado con la lluvia, se acerco un poco mas recargando levemente la frente contra el cristal mirando fijamente su desvanecido reflejo y como el vaho que exhalaba de su respiración poco activa se marcaba ahí. Acto seguido instintivamente acerco basilante su diestra a la nívea mano ajena y la poso sobre esta como si intentara protegerla del frio producido por la ventana.

-Sí.- Di riendo levemente mientras miraba como posaba suavemente la frente sobre el vidrio, y luego se quedó, al igual que el mayor, mirando por la ventana. Un hombre que se tapaba con un periódico y corría para no mojarse, un pobre perro que se resguardaba bajo el porche de un establecimiento, las gotas de agua volaban finas de un lado a otro...
Pero dejó de observar todo eso al sentir aquella cálida mano de nuevo sobre la suya. Miró al mayor y luego a sus manos, sonrojándose levemente y dio un paso corto para apegarse al mayor, aunque no se atrevió a decir nada.

Al final lo había hecho, ni siquiera el sabia la razón de por que había posado la mano ahí… por un rato permaneció en un silencio que se torno levemente incomodo, espero que eso no molestase de ninguna manera al neko.

Pero todo lo contrario, la incomodidad cambio por una leve sorpresa la cual no demostró al notar como el niño se acercaba levemente a el, como pidiendo inconscientemente que las distancias se redujeran, su comportamiento dubitativo desaparición, parecía el joven había tomado un poco mas de confianza por lo que coloco las manos sobre los pequeños hombros que tenia a un lado de una forma fluida termino parado detrás de Ritsuka, abrazándole por la espalda, mientras miraba fijamente los ojos contrario sonriéndole dulcemente y con un leve hilo de diversión al ver la reacción del niño.

Observó de reojo las acciones del mayor, primero sintió sus manos en sus hombros, sintió su calor y su sonrojo se incrementó un poco más, y luego notó cómo lo abrazaba por la espalda. Lo miró también y sonrió muy levemente, cerrando los ojos y agarrando sus manos, mientras suspiraba de "alivio". Apegó un poco su mejilla al brazo del mayor, y la rozó con el mismo.

-Eres muy cálido...- Dijo apenas en un susurro.

Se inclino levemente al frente pegando su rostro al cabello del niño, sintiendo claramente el suave rose de las orejas de el que le causaba a la vez un poco de cosquillas, tenia una aroma tan dulce. Correspondió al contacto de las manos apretando levemente los delgados dedos entre sus manos, ahí no hacia frio, todo lo contrario… el lugar era muy acogedor, pero aun así en varias ocasiones se había sentido vacio… el silencio era tanto, pero ahora el silencio no importaba demasiado. No se separo de ahí hasta que unos segundos después pregunto en un susurro. –Lo siento, soy algo descortés… ¿Quieres tomar algo?

Su suspiro se relajó aún más al sentirse así, nunca se había sentido tan... envuelto... tan... protegido... en un sitio tan cálido aunque a la vez tan frío...
Sintió como presionaba suave sus dedos, mientras "acariciaba" con el rostro sus orejas... No pudo evitar ronronear muy suavemente.
Aunque el silencio se rompió. Abrió los ojos dejándolos entrecerrados para mirar a Kain.

-Lo cierto es que no me apetece nada... Aunque si quieres no me importa.- Susurró sonriendo.