Paseo nocturno.

Estaba algo cansada de tener que hacer todos aquellos trabajos sucios para poder sanar su conciencia, caminaba por un callejon tomando un atajo, sin saber muy bien donde queria ir, sabia que tenia que encontrar su moto, pero no puedo recordar en que lugar la habia aparcado, pisaba charcos haciendo asi que sus botas altas quedaran algo mojadas, buscando una salida sin que nadie pudiera verla, pues no era muy comun ver a alguien con una llama azulada en el ojo izquierdo, pero algo interrumpio su caminar, y pudo apreciar a una muchacha no muy distante a ella, por un momento creyo que no la habia oido, pero inconscientemente, movio su cola y hizo sonar su dorado cascabel.
-Mierda...- musito preocupada.

Un tintineo a sus espaldas confirmo que alguien se encontraba detrás de ella. Separo sus manos, miro de reojo la luna y giro sobre sus tobillos para encarar a quien estaba detrás de ella. –Es solo una niña- pensó al tiempo que noto la cola y las orejas de esta. Ladeo levemente la cabeza preguntándose que haría tal personita a tales horas de la noche en la calle y sola… pero decidió que era la persona menos indicada para preguntar eso siendo que ella hacia prácticamente lo mismo.

-Buenas noches. –Musito un saludo algo forzado.

Se quedo petrificada cuando la muchacha giro para encararse a ello, tapo su ojo izquierdo, para que viera la llama y asi no asustarla.
-Buenas noches... - musito algo frio- ... siento haberla asustado... no era mi intencion, es solo que no sabia donde habia una salida, y pues... no me imagine que puediera haber movimiento por aqui a estas horas de la noche. - ladeando la cabeza, para que no notara su gesto asustado.

Le parecio una chica simpatica y pura, con un poco de miedo, se destapo el ojo del cual tenia la llama, y se acerco un poco a ella, mostrando un poco mas sus rasgos.
-Si... tienes razon... yo... es que prefiero la noche al dia... es mas silenciosa y tranquila, infunde respeto - le dedico una timida sonrisa, haciendo nuevamente sonar su cascable atado a su cola.

Observo estudiosamente a la mayor, tenia un aura que infundia respeto a la luz de la noche.
- Black... me llamo Black... - dijo con media sonrisa- no tiene usted miedo a estos callejones bañados en la completa oscuridad?...

A pesar de no conocer mucho a la joven, y algo temerosa, se acerco un poco mas a ella, dejando que la luna bañara casi por completa su figura y haciendo resonar melodiosamente el cascabel, que ahora era acompañado por el leve tintineo del pendiente de su oreja.
-Creo... que estoy de acuerdo contigo... - le esbozo media sonrisa-... no es que no me quiera mezclar entre humanos... pero siempre he preferido guardar las distancias..., aunque no todos los humanos son iguales - musito mostrandelo una perfecta sonrisa, mientras las llama de su ojo se disipaba y dejaba a la vista unos ojos azules brillantes como perlas.

La pregunta no le incomodo ni lo mas minimo, aunque temia que fuera asustarse de su respuesta.
-Un... bueno... a mi no me importa contarselo.... pero espero que no se asuste, vera... yo por la noche... cazo mentirosos... - de su gabardina saca un pequeño frasco, donde se ven unos dedos con una etiqueta, y en ella escrita un nombre- cuando yo huelo una mentira que hace daño a la gente... voy... quedandome con algo de su cuerpo hasta que escarmienta... y cuando no es asi - guardo el tarro y miro a la chica con una mirada un poco fria- los mato.

Miro la luna, tras haberla señalado la chica... tenia razon, la luna era el unico testigo, y cofiaba en ella porque nunca la traicionaria, bajo la mirada y se encontro con los ojos de ella, le parecio una buena persona, a pesar de ser humana, le infundio respeto, y le devolvio una amable sonrisa.
-Estoy segura que usted no es una persona de mentiras... creo que puedo percibir su aura sincera... quiero que sepa... que no hago esto por placer... es solo que no soporto las mentiras... se pueden perdonar las piadosas... pero las crueles y sucias han de ser castigadas... no cree? - comento sin perder su expresion serena y respetuosa.

Le siguio la risa, y miro a la luna sonriente.
-A mi no me gusta tener que hacerles tales barbaridades... pero es extraño, los humanos viven en un mundo de mentiras, que es cierto que yo no tengo derecho a recriminar, pero... las mentiras hacen daño, y mas si es una detras de otra, debido a mi perdida de matriz, no tengo muchos remordimientos a la hora de estar matando a alguien o hacerle daño... sin embargo me duele recordarlo despues, porque tambien matar es pecado, incluso mas grabe que metir, pero prefiero la verdad, y aceptaria cualquier castigo que se me pudiera con el proposito de conseguir que nadie mintiera - termino de explicar mostrandelo una sincera sonrisa.

Sintio las manos de la mayor recorrer sus coletas, entrecerrando los ojos.... "que si era mi deber?... quizas...". Ollo el viento silbar, y la melodia de la noche sonar en ese momento de silencio, que pronto la mayor rompio.
-Porque... el mundo esta lleno de porques... pero unos tantos no tiene respuesta ni solucion - extendio la mano para coger uno de los mechones que caian del pelo de mayor- quizas... porque has sido la primera humana que habla conmigo tan tranquilamente... sin atemorizarse por mi aspecto ni repudiarme por mi trabajo... es como si... te hubieras ganado mi mas sincero respeto - termino de decir, cerrando los ojos y llevando el mecho de pelo hacia su nariz, para olerlo- eres como las sombras de la noches...

Segui ensimismada en el aroma de su pelo, aunque alzo la vista para devolverle la respuesta.
-Si...asi es, como las sombras de la noche... los humanos se mueven por las sombras del dia, mostrando faceta egoista y caprichosa, sin embargo, vos os moveis por las llanuras de las oscuridad, por donde no solo hay egoismo y capricho, sino belleza y lujuria, digamos que es un camino diferente del que acostumbran los humanos... - paro un momento y solto el cabello de la mayor- ... sin embargo es un camino hermoso y lleno de grandes sorpresas, y os moveis sin miedo, como unica compañera la fiel Luna, que os vuelve... como una sombra mas, apartandola del mundo de sombras del dia... digamoslo... que le hace diferente y especial. - termino de explicar, con una sonrisa un tanto maliciosa.

Sinti a la mayor a la distancia del aliento, me puse algo nerviosa, nunca habia tenido asi de cerca a nadie, y mas una chica, me descoloco algo los sentidos, pero intente mostrarlo lo menos posible.
-Puede que no...crees que yo soy especial? - la agarre del menton, mirandola con ojos fijas y estudiando el fondo de su mirada- si me respondes un "no", entonces no ves el mundo con mis ojos... - le guiñe un ojo y mostre una media sonrisa-... en cambio si respondes un "si", quizas tengas "algo" que puede que me interese en ti.

Volvi a tomar uno de los cabellos que caian de la mayor, sin soltar el menton de esta, suavizando un poco la mirada.
-Es curioso... tus ojos son tremendamente profundos... sabes?... todos en este basto y a la vez pequeño, somos especiales, y puedo verlo... tan solo con mirar los ojos...aparte... tienes un color precioso de ojos - mostre ampliamente mi sonrisa, y moviendo mi cola para hacer sonar el cascabel, cerrando momentaneamente los ojos.