Llegando a Goura

Kyoko siguió la dirección de aquel papel que había encontrado y llegó a un edificio con pinta de escuela, bastante grande e imponente. Se acercó a la entrada y observó a través de la reja.
- ¡Hey! ¿Hay alguien aquí? ¡Necesito saber si ustedes saben algo de mi hermana! ¡Ella era Fighter, pero no tengo ni idea de lo que significa! ¿Pueden ayudarme?

Sintio unos gritos provenir de afuera. Suspiro, hacia bastante frio pero era su obligacion ir asique lo hizo. Ademas... era la unica que estaba alli por el momento a cargo, aunque le pesara, ese idiota de Ritsu la habia dejado a cargo.

Salio del edificio y se detuvo en la puerta sin acercarse mas.

Quien eres, niña? Que se te ofrece?

Kyoko se sobresaltó al ver a aquella mujer y tragó saliva... Por unos segundos guardó silencio, pero después aclaró su garganta.

- Soy Kyoko... Me... me enteré que ustedes tienen algo que ver con los Fighter y Sacrifice... No sé muy bien que signifique eso, pero... mi hermana tenía que ver con todo esto. ¿Saben algo de ella? Se llama Kawakami Kasumi...- la chica observó con algo de temor a la mujer y esperó con una mezcla de nerviosismo y tensión la respuesta.

Miro a la niña... se mosqueo un poco pero aun asi le sonrio levemente.

Nosotros no somos agencia de gente desaparecida... esta es una escuela, y los alumnos que entran y salen de aqui, son asunto confidencial para quienes son ajenos al recinto, lo siento.

Al decir esto, que era cierto por lo demas, espero una respuesta, aunque era algo probable que la niña decidiera irse.

O quizas no...?

Kyoko se sonrojó bastante al escuchar aquello; después de todo la mujer tenía razón y había sido muy ingenuo de su parte creer que al llegar ahí obtendría toda la información que necesitaba sin ningún esfuerzo y de forma sencilla. De cualquier modo no podía rendirse, tal vez estaba cerca de encontrar o saber más de su hermana, así que reunió algo de valor y habló.

Perdón, entiendo que no me puede dar información de los alumnos... Pero deseo más información de esta escuela... Estoy interesada en ella.

Hacia frio...

Suspiro y salio al exterior abriendo la puerta, luego camino hacia el porton de la escuela, que estaba cerrado, se detuvo frente a el y miro a la chica que esaba del otro lado.
Le miro un momento en silencio.

Por que estas interesada en esta escuela?

La chica le lanzó una mirada de decisión a la mujer, aunque en el fondo estaba temblando de miedo y nerviosismo, y respiró hondo antes de contestar.

- Tal vez sea la única forma de encontrar a mi hermana. Haré lo que sea... Cualquier cosa con tal de volver a su lado. Quiero ser su Sacrifice.

Se sorprendio un poco al escuchar aquello lo cual se emostro en su rostro cuando arqueo levemente las cejas.

Su sacrifice?

Rrio levemente.

Que altanero sonaba eso...

Le miro de reojo y esbozo una leve pero expresiva sonrisa de medio labio.

Saco una llave de uno de los bolsillos de su vestido y abrio la puerta por donde entraban los peatones, la cual produjo un chasquido sordo.

Ven, pasa.

La chica abrió los ojos con bastante sorpresa; estaba a punto de saber algo más sobre aquel extraño asunto de los Sacrifice y Fighters, ¿qué sería lo que aquella mujer le tenía preparado? Kyoko entró e intentó mantener la compostura para que no se diera cuenta de que estaba temblando de emoción y miedo.

Observó a la mayor con timidez y esperó un poco antes de hacer una pregunta.

¿Cuál... cuál es su nombre?

Cerro el porton sin decir nada, el cual volvio a producir ese sordo chasquido, le echo llave y luego miro a la chica. Iba a pronunciar palabra pero una gota cayo en su frente.

Suspiro.

Entremos... va a llover.

Kyoko siguió a la mujer hasta el interior de la escuela. El edificio era sumamente amplio por dentro, silencioso, con un piso de marmol frío y una atmósfera tranquilizante, pero que con el sonido de la lluvia aquello se volvía un poco tétrico.

-Me pregunto si mi hermana alguna vez habrá venido a esta escuela...- se preguntó la chica en voz baja, pero audible.

Camino mientras guiaba por el edificio a la joven, sonrio levemente al escuchar su pequeño monologo...de cierta manera le recordaba a Loveless.

Hace frio - dijo sin dejar de caminar - Quieres beber algo caliente?

La chica le sonrió levemente y asintió con la cabeza.

- ¡Por supuesto! Chocolate estaría bien, porque el café no me gusta, es demasiado amargo y...- Kyoko se sonrojó un poco al haber hablado tan rápida y espontáneamente.- Si usted quiere... traigo algunos pastelillos, podríamos comerlos...

Movió de un lado a otro su cola de neko animadamente, esperando una respuesta.

Le miro levemente sorprendida mientras escuchaba a la niña hablar.

Era tan inocente..
Espontanea..
Amable...

Sanae...

Retuvo sus pensamientos desviando por un par de segundos la mirada, luego volvio a ver a la chica.

Sonrio con amabilidad.

Si... claro.. acompañame .. - le idjo mientras la guiaba a la cafeteria.

Llegaron a la cafetería de la escuela, la cual tenía varias mesas, cómodas sillas y algunos sillones con mesas de centro para que los alumnos conversaran a sus anchas.

Kyoko tomó asiento en una de las mesas al centro del lugar y le mostró a la mujer los pastelillos.

- A mi hermana le encantaban... Seguro que a usted también...

Un trueno se escuchó a la lejanía... La chica recordó que en una tarde así su hermana le había mostrado una extraña marca en su hombro derecho.

"-¿Qué es eso?- preguntó con asombro y los ojos muy abiertos.
- Mi verdadero nombre...- la joven sonrió mientras se deshacía de su blusa y añadió.- Doubtless.
- ¿Verdadero nombre?
- Todos tenemos uno, hasta tú.
- No entiendo...
- Es el lazo que te une con tu Sacrifice o Fighter... Si dos personas tienen el mismo nombre, inevitablemente formarán un equipo..."

¿Cuantas veces la chica había buscado, sin éxito y por todo su cuerpo, aquel nombre? Doubtless...

- Ah... usted...- Kyoko observó a la mujer sin dejar de mover su cola.- ¿Sabe lo que significa tener un nombre verdadero?

Vio como la niña tomaba asiento en una de las mesas de la cafeteria. Pidio un cafe y una taza de chocolate caliente para la niña a una de las mezeras que rondaban por el lugar y luego se sento en la silla al frente de la de la joven.

Si... lo se.. -dijo mirando por la ventana con una expresion semi-ausencia, mirando un luminoso rayo cruzar el cielo.

- ¿Cómo se supone que encuentre el mío? He buscado por todo mi cuerpo y no lo he hallado- la chica bajó un poco la mirada- ¿Debo hacer algo en especial para que aparezca? ¿o esperar más tiempo?

Volvio a dirigir su mirada a la joven que la interrogaba.
Hizo una pequeña pausa silenciosa y luego sonrio levemente, rompiendo el silencio luego.

No hay manera de forzar el aparecer de tu propio nombre, si es que tienes la facultad de tener el tuyo..

Le miro con los ojos entrecerrados.

Solo puedes esperar...

- ¿Esperar? ¡No puedo esperar! ¿Qué tal si tardo años para eso? Quiero que el nombre de mi hermana aparezca en mi cuerpo, quiero llamarme igual que ella y ser su Sacrifice, quiero estar a su lado... - la chica sintió como un nudo en su garganta se iba formando poco a poco - Haré lo que sea para volverme fuerte y sustituir a su Sacrifice actual, cualquier cosa. por peligrosa o riesgosa que sea.

Escucho sin inmutarse lo que la chica exclamaba, suspiro y le miro con los ojos entrecerrados.

Ella ya tiene un Sacrificio?

- Sí, pero seguro que si me vuelvo más fuerte que ella podré reemplazarla... Lo único que quiero es que todo vuelva a ser como era antes, que volvamos a estar juntas. - la chica levantó la mirada y observó a la mujer con ojos llorosos. - ¿o cree usted que nunca pueda lograrlo?

Lo siento..

Murmiro aquello como si a la niña le hubieran dado sentencia de muerte y ella no pudiera hacer nada.

Yo podria entrenarte pero...

Entrecerro los ojos.

A un Sacrificio.. no se le puede reemplazar

Aquellas palabras fueron como un cubo de agua helada para Kyoko... ¿Un Sacrifice no se podía reemplazar? Entonces, ¿qué haría para recuperar al amor de su hermana?

- Significa.. ¿significa que no tengo esperanza? - dijo rompiendo a llorar mientras cubría su rostro con sus manos. - ¿Nada de lo que haga podrá hacer que vuelva? Dijo que me quería y que nunca me dejaría sola y yo le creí.... No puedo reemplazar a un Sacrificio, pero ella sí pudo reemplazarme por alguien más, ¡qué cruel!...- sollozó un poco y agregó.- ¿o me lo tengo merecido por amar de esta forma a mi hermana?

Se sorprendio por la reaccion de la niña y se sintio asquerosamente culpable...

Es que se parecia tanto...

Sanae...

Sintio un nudo en la garganta producto de la brusca conexion con su pasado.
Pero ahora..
Podia hacer algo...

Se acerco a la joven y suavemente quito sus manos de su rostro, descubriendo su expresion de tristeza pura.. develando sus lagrimas..

Entrelazo sus dedos con los de ella, estaban humedos por las lagrimas y le miro a los ojos.

Es cierto que a un Sacrificio no se le puede reemplazar...

Cerro los ojos y luego de una pausa agrego.

Pero...
Aun puedes superar ese obstaculo...

Le dirigio nuevamente su mirada ambarina a la joven.

Superalo...

La chica sollozó un poco más y le lanzó una mirada de leve alegría a la mujer mientras sentía la calidez de aquellas manos sobre las suyas... Le recordaban a Kasumi cuando solía reconfortarla después de una pesadilla por las noches. Movió un poco sus orejas y cola y sonrió un poco; apenas la había conocido pero aquella persona le agradaba.

- Aún si no soy su Sacrifice encontraré la forma de estar a su lado de nuevo... Porque nuestro lazo como hermanas tampoco puede ser sustituido....- la chica guardó silencio por unos segundos y después agregó- Por cierto... Aún no me ha dicho su nombre...