*Buscando un trabajo*

Ryuzo llegó a aquel lugar después de escuchar una conversación entre sus hijas sobre una escuela de Fighters y Sacrifices. No es que quisiera volver al pasado... ¿O sí? Sentía nostalgia al recordar a su primer amor... Miró seriamente el edificio mientras el aire despeinaba su cabello. (soy sexy, jajajaja)

Era un dia muy tranquilo y se encontraba en la sala de lo que seria la escuela. Estaba recostada en uno de los grandes sillones leyendo una novela para pasar el tiempo, estaba relajada y tranquila, era como si nada pudiera arruinar ese momento...

Demasiado tranquilo...

Sus ojos se fueron cerrando lentamente hasta que cayo en un superficial, pero dulce sueño.

[se durmió jajajaja] Siguió observando el edificio hasta que decidió atreverse a abrir la reja de hierro de la entrada para pasar al interior. Caminó mirando los jardines a su alrededor, preguntándose si de verdad habría alumnos ahí, ya que todo parecía muy tranquilo. El viento volvió a soplar fuerte... Llegó a la puerta de entrada del edificio e intentó abrirla, sin éxito. La fighter de Kyoko trabajaba ahí, ¿verdad? Aclaró su garganta y gritó: - ¡Nagisa-san!