Alone.

Se sentia algo fatigada.. cansada... caminaba por una especie de bosque o pradera, eso pensaba dado que solo sentia el ruido de la hierba seca crugir bajo sus pies desnudos, dolia un poco. No veia absolutamente nada, intento forzar su vista e incluso poner sus manos muy cerca frente a sus ojos pero no, nada. Estaba ciega, lo cual le desesperaba un poco.
Entreabrio un poco la boca respirando agitada, tenia miedo. Extendio un poco sus manos como si buscara algo, alguien, un soporte, un apoyo. Nada, estaba sola.

Sola....

Comenzo a aumentar la velocidad poco a poco hasta que francamente estaba corriendo, desesperada y desauciada, como si quisiera escapar de algo que no sabia que era pero que sabia que le lastimaria. El primer instinto, el terror.

Corrio ignorando que sus pies eran destrozados por las ramas secas y las espinas, seguro sangraban, ya que sentia como latian fuerte, ardian mucho. Pero no iba a detenerse, ni soñarlo ... preferia sentir el aire pegajoso del probablemente neblinoso ambiente que quedarse quieta esperando que pasara algo.

Cada vez se estresaba y angustiaba mas, incluso hubiera deseado chocar con algo, pero el no encotrar ningun cambio en el lugar le hacia pensar que simplemente no avanzaba nada, que no valia la pena seguir aun con el cansancio intolerable que estaba sintiendo. Se quedaba sin aliento y su cuerpo pesaba... mucho...

Calor...

Estaba pensando en rendirse cuando algo le sujeto la muñeca con muchisima fuerza frenandola en seco, haciendle sentir que su brazo se sobreestiraba dando paso a un intenso calambre que recorrio desde su hombro diestro a su muñeca. Se quedo sin aliento y mientra intentaba recuperar algo de aire una mano le tapo la boca y la hizo caer al piso de un empujon, cayo emitiendo un sonido sordo, como un quejido por lo fuerte de la caida tan brusca.

No pudo moverse despues de eso, sintio movimientos risas giros... locura en general, caos... No entendia nada de lo que pasaba... ahh desgraciada confusion... ahh como ansiaba gritar, desaparecer, GRITAR!

Dolor... ... Placer
Mas Dolor... ... Placer Menos
Mas Mas Dolor... ... Placer Menos Menos
Mas Mas Mas Dolor... ... Placer Menos Menos Menos
Mas Mas Mas Mas Dolor... ...Placer Menos Menos Menos Menos
Mas Mas Mas Mas Mas Dolor... .... Placer Menos Menos Menos Menos Menos


QUERIAGRITARQUERIAGRITARPORQUEDOLIATANTOQUENOPODIASOPORTARLONIUNSEGUNDOMAS!


AAAAAAAAAHHHHHHH!!!!!!!

Agarro las sabanas con fuerza y solo por el impulso quedo sentada en la cama, respirando como si fuera la ultima vez que lo hiciera. Inmediatamente despues se sintio enferma, un fuerte escalofrio recorrio su espalda y casi le dolian los huesos de los dedos de las manos y de los pies por lo frios que estaban.

Bajo un poco la mirada, angustiada.

Hace mucho que esa pesadilla no volvia... la habia empezado a tener cuando era joven, despues de haber perdido sus orejas con aquel hombre, pero habia dejado de tenerla desde que habia nacido Yamato, su primer Zero.

Dos eventos significativos, tanto para mal como para bien.

Ahora habia vuelto.

¿Era porque su sacrificio habia aparecido?

Cerro los ojos con fuerza, abrazandose a si misma, su echo dolia mucho junto con su cabeza, quizas por su resfrio.

Apreto los dientes con fuerza mientras un par de lagrimas rodaban por sus mejillas, como si fuera muy doloroso dejarlas ir.

- ¡NAGISA!

La chica abrió con velocidad la puerta de entrada de su habitación sólo para encontrarse con su Fighter agitada y temblando... Se acercó a ella con presteza y tomó cuidadosamente su rostro entre sus manos.

- Nagisa, ¿qué ha sucedido? ¿Qué fue lo que...?

Antes de poder terminar la pregunta, sintió las tibias lágrimas de su fighter caer por sus dedos y recorrerlos con lentitud... Aquello era lo único cálido en ella, porque se sentía fría, terriblemente fría...

Su llanto hizo que se sintiera aún más apenada y culpable que horas antes.... Sí, era su responsabilidad cuidar a su fighter, evitar que sucedieran este tipo de cosas, pero en lugar de ello la había convencido de que la acompañara bajo una fría lluvia y ahora.... ahora Nagisa estaba terriblemente resfriada.

Ahora Kyoko también deseaba llorar, aquel remordimiento se estaba haciendo más y más grande y no encontraba forma de detenerlo...

- Tranquilízate... - aquello lo había dicho un poco más por ella que por Nagisa - Estoy aquí... Estoy a tu lado... - murmuró mientras la acercaba a su cuerpo y la abrazaba con delicadeza.

Kasumi fue tras su hermana y pudo vislumbrar un poco, a pesar de la oscuridad que había, la figura de Kyoko consolando a Nagisa...

Fue extraño... se sintió conmovida por aquella escena, pero al mismo tiempo pudo sentir como un puñal se clavaba en su corazón...

"Fighter y Sacrifice... así debe ser... deben estar juntos siempre porque no pueden ser el uno sin el otro... El destino ha decidio unirlos con un nombre y

nadie...

nadie...

ni siquiera yo...

puedo separarlas"

No había razón para molestarse, después de todo sabía bien que era responsabilidad de Kyoko cuidar a su Fighter tanto como era responsabilidad de Nagisa cuidar de Kyoko... pero aquella tristeza... por unos momentos había creído haberla superado, pero tal vez era demasiado pronto para cantar victoria. Se quedó recargada en el marco de la puerta, con la mirada fija en aquella escena y sin que más palabras pudieran salir de sus labios.

Se sentia tan sola....

Sola en el silencio como siempre habia estado...
Hasta que de pronto sono el golpe de la puerta recien abierta chocar contra la pared, no vio nada, no tuvo tiempo, simplemente sintio como su Sacrificio le hablaba...

Estoy aqui...

Luego simplemente le abrazo con dullzura.
Cerro los ojos con fuerza al oir eso, era como si un puñal hubiera atravesado su cuerpo.

Él tambien lo habia dicho...el lo habia hecho tambien...
Y...

Abrio los ojos de pronto, su mente estaba fuera de si y no podia controlar sus impulsos emocionales. Se separo de Kyoko co brusquedad intentando alejarse de ella. Las lagrimas salian a borbotones de sus ojos dorados.

Sin control...
Sin esperanza...

[HOPELESS]

Se aferro a las sabanas con fuerza, se sentia terriblemente desvalida.

No... No te acerques mas... - alcanzo a murmurar con voz entrecortada.

Se sentia como un animal acorralado por un depredador peligroso, sentia miedo. Su pesadilla afectaba su vision de la realidad ayudada por la debilidad que le producia el resfrio.

Atacaria si se sentia en peligro... como un perro desorientado...

No te acerques mas...

No te acerques más...

Qué palabras tan duras... Kyoko sólo acertó a retroceder un poco y a aguantar las lágrimas que estaban a punto de salir de sus ojos...

Era definitivo, Nagisa la odiaba, la odiaba completamente... No se habían conocido demasiado, pero al parecer aquello había sido suficiente para entender que su Fighter no deseaba que ella estuviera a su lado...

En verdad deseaba estar con ella, mostrarle su alegría por haber encontrado al fin a su persona elegida, pero...

- Nagisa...

Aquello causó que el nombre en su espalda comenzara a arder un tal y como había sucedido hacía horas...

Estaba a punto de gemir un poco por aquello cuando la luz fue encendida y su madre apareció en la puerta al lado de su hermana, con un terrible gesto de sorpresa ante lo que sucedía.

Su Sacrificio se alejo de ella... bueno, era normal y entendia que lo hiciera, despues de todo estaba actuando para que eso sucediera. Pero aun asi.... en el fondo... queria que se quedara... queria que hubiera alguien...

A su lado...

Su nombre...

Abrio un poco los labios como si fuera a decir algo pero llamo completamente su atencion que la luz hubiera sido encendida de pronto. Cerro los ojos con fuerza y lanzo un gemido agogado, cubriendo su rostro con sus manos.

Luego de un momento los entreabrio... sus pupilas se contrayeron de manera forzada, sintio presencias. La madre de las hermaas y la mayor de ellas estaban en la entrada de la habitacion. Cabia decir que la madre poseia una expresion de estupefaccion exquisita y perfecta.

Apreto los dientes y se arrincono en un extremo de la cama, mirando a las dos "intrusas" - porque asi lo procesaba su cerebro ahora- con expresion alerta y resentida, como si fueran enemigos mortales.

Su cuerpo habia tenido una tension normal mientras se veia a solas con la niña pelirroja, pero la aparicion de las dos mujeres le hizo tensar mucho mas.

Una orden...
Un solo comando....

Y....

Kasumi no esperaba que su madre apareciera de pronto ante tal situacion tan delicada. La mujer comenzo a gritar y a acercarse a su hija menor para alejarla de Nagisa, pero ella intervino, tomando del brazo a su madre e impidiendole un movimiento mas. Observo la expresion en el rostro de la fighter de Kyoko... Seguro que el resfrio habia afectado sus sentidos y por ello estaba al borde de la de la desesperacion. - ¡DALE UNA ORDEN, KYOKO! ¡ESTA ASUSTADA Y CUANDO LOS FIGHTERS PERDEMOS EL CONTROL NO MEDIMOS CONSECUENCIAS! ¡DALE UNA ORDEN!

No podia...
No podia cotrolarse...

No podia ponerse limites en ese momento..
Dolia tanto....

Su pecho sufrio una punzada de pronto, puso su mano en aquel lugar y gimio levemente, su cuerpo estaba tan tenso, tan revolucionado, le dolia hasta respirar.

De pronto..

La madre de la menor se acercaba ritando y pidiendo explicaciones, pero la mayor la detuvo.

Kasumi la miro...

Luego miro a la menor y comenzo a gritarle algunas cosas, no entendia, la cabeza le daba vueltas y sentia muchiismo frio. Miro a la mayor alterada, respirando con dificultad, de manera aspera.

Un luchador...

El aura de un luchador...
Un luchador que inconscientemente y por la tension se habia puesto alerta...
Un enemigo...

Sus musculos, sobretodo sus manos y sus pies rozaban los calambres de tanta tension.

A
T
A
C
A
R

Kyoko estaba al borde del panico con todo aquello y el insoportable dolor como quemadura en su espalda, en su nombre solo contribuia a empeorarlo todo. ¿Una orden? ¿Asustada? Las palabras de Kasumi empezaban a acomodarse poco a poco en su cabeza... Se acerco a su Eighter, la tomo del menton y junto todas sus fuerzas para poder hablar. - ¡Nagisa! ¡MIRAME, ES UNA ORDEN! ¡Tranquilizate, estoy aqui! ¡Nadie te hara daño, estoy aqui para protegerte! ¡Nadie nos lastimara porque estamos juntas! ¡ESTAMOS JUNTAS, NADIE VA A DAÑARNOS! ¿QUE ES LO QUE TE MOLESTA, QUE TE ASUSTA? ¡RESPONDEME, ES UNA ORDEN!

Fruncio el ceño empuñando las manos, justo para ejecutar una orden cuando su Sacrificio le tomo del menton y le hablo, gritandole, como si estuviera perdida en un lugar muy lejano.

Le ordeno que le miraba, reacciono inmediatamente a ese comando mirando a la niña a los ojos, su expresion ahora era de estupefaccion. Debia ser una escena extraña, estaba arrodillada sobre la cama y su sacrificio la tenia tomada del rostro para hablarle.

Su corazon latia fuerte...

Que que le molestaba? Nada...
Que que le asustaba? Todo...

El hecho de tener un Sacrificio le asustaba, le hacia perder el control, estaba acostumbrada a cuidarse sola siempre...

Alone...

Su cuerpo se calmo, sus manos que estaban firmemente agarradas a las sabanas se relajaron un poco y sin dejar de mirar a la niña a los ojos murmuro algo que no habia murmurado hace tanto... una palabra tan simple... pero que creia olvidada... no por soberbia, sino porque nadie la habia merecido.

Gracias...

Murmuro eso y cerro los ojos con suavidad.. apoyando su rostro suavemente su rostro en el hombro izquierdo de Kyoko.

La chica suspiro con pesadez y rompio a llorar mientras abrazaba a Nagisa, ¿Que habia causado aquel comportamiento tan raro en su fighter? ¿Por que el dolor en su espalda habia desaparecido tan pronto? Su corazon poco a poco volvia a su ritmo normal al igual que su respiracion. Cerro los ojos fuertemente y acerco mas a su cuerpo a su fighter. - Estas conmigo... Ya no hay nada que temer... Voy a cuidarte, pase lo que pase, lo hare...

Asi.... con los ojos cerrados y apoyandose en alguien... se sentia todo tan bien...
Desde que habia abandonado Nanatsu no Tsuki ella habia estado tan sola, incluso su mejor amiga le habia dejado sin decir nada.

Habia intentado ser fuerte...

Pero... dolia tanto...

Se aferro a su sacrificio, ya no queria que se fuera. Ya le necesitaba...

Abrio los ojos y le lanzo a su hermana una mirada suplicante para que las dejara solas. Su madre se molesto aun mas al verla a ella y a su Fighter tan juntas, pero Kyoko solo acerto a ignorarla mientras se recostaba y con delicadeza hacia que Nagisa tomara un lugar a su lado.

Kasumi comprendio la mirada de su hermana y jalo con mas fuerza a su madre para alejarla de Kyoko. Seria mejor que se apresurara si no queria que su padre llegara y aumentara el caos. Retrocedio mas, hasta salir de la habitacion con su madre y cerro la puera mientras veia retadoramente a su progenitora.

De algun modo u otro ahora estaba recostada al lado de su Sacrificio. Sentia su cuerpo ardiendo, le dolia la cabeza y sentia mucho sueño, ademas, su corazon seguia latiendo tan fuerte como antes.

Entrecerro los ojos y rodeo con uno de sus brazos la cintura de la niña, como si sospechara de que se iria y no quisiera que eso sucediera. Aun asi, no uso nada de fuerza, solo hizo el ademan de un abrazo. Nada mas.

Cerro los ojos totalmente y relajo su cuerpo, esperando.

Sintio el brazo de su Fighter rodeandola; le recordo a ella misma cuando era pequeña y le pedia a Kasumi que no la dejara sola por la noche. Respiro profundamente, arropo a Nagisa mientras entrelazaba sus piernas con las de ella y acaricio su cabeza con lentitud para reconfortarla y calmarla, sospechando que tal vez seguiria tensa despues de todo aquello... Beso su mejilla con dulzura y la puso mas cerca de su cuerpo para demostrarle que estarian juntas pasara lo que pasara.

Sintio de pronto la cercania del cuerpo de la menor al suyo propio, entrelazaron sus piernas apegandose mas, compartiendo un momento de absoluto relajo y calma acompañado de tiernas caricias por parte de la pelirroja.

Entreabrio los ojos y le miro con expresion cansada y hasta desvalida. Se sentia desorientada y confundida.

Queria estar a salvo...

Se aferro un poco mas a Kyoko y y suspiro. Se sentia profundamente agradecida.

Aquella mirada... Nagisa la habia observado de una forma que la habia conmovido profundamente... - Tranquila... Nadie nos molestara... Somos solo tu y yo... Estare contigo hoy y siempre que te sientas asustada. No te dejare ni te lastimare, te demostrare que puedes confiar en mi... - dijo en un susurro mientras cerraba los ojos y aspiraba el agradable aroma de su Fighter.

Que calido se sentia....

Cerro los ojos y se relajo apoyandose en su Sacrificio.

Apoyandose en alguien...

Se sentia tan bien el poder confiar en alguien nuevamente, al menos por ese momento ya que dadas sus experiecias pasadas le resultaba terriblemente dificil confiar en alguien al cien por ciento sentia reconfortante el dejarse proteger en ese momento de tan grando debilidad.

Escucho las palabras de su Sacrificio con atencion, como si fueran una cura.

De pronto, y depsues de escuchar aquellas palabras que significaban tanto para ella dejo escapar una frase con voz liviana, sincera.

Te quiero...

La chica movió un poco sus orejas ante tales palabras y guardó silencio durante unos segundos....

¿Nagisa le quería?

Aún no se conocían lo suficiente... Habían pasado pocas horas desde su primer encuentro y de hecho hacía pocos minutos que creyó que su Fighter la odiaba por haber sido la causante de su resfrío...

Hace mucho que no escuchaba aquellas palabras... Es decir, de forma sincera... Desde que Kasumi se había ido no había vuelto a sentirse bien consigo misma, creyó que no era lo suficientemente buena para ser querida por alguien... Sus padres intentaban consolarla, pero ya nada le importaba de verdad...

Y ahora su Fighter decía lo que por tanto tiempo había deseado escuchar de labios de su hermana... Qué ironía...

Apoyo su frente contra la de Nagisa y sonrió.

- No sabes cuanto tiempo esperé para escuchar algo como eso...

El apego entre ellas se volvio mas profundo, abrazaba a su sacrificio como si fuera lo unico que tenia en el mundo. Aunque pensandolo mejor, eso no estaba muy lejano a la realidad que digamos.

Y tu no sabes lo mucho que espere para volver a decir eso...

Con los ojos aun cerrados, parecia todo calmado, hasta que escuch una riña afuera de la habitacion, entre la mayor de las hermanas contra los padres de ellas. Sus manos se tensaron un momento, entreabrio los ojos y miro a la niña que tenia en sus brazos con mirada recelosa.

Estara bien estar asi..? Si quieres que haga algo solo...

Miro a otro lado.

Solo ordenamelo

- No hay problema... Seguro que Kasumi se encargará... Es la favorita de mis padres, así que seguro que la pelea no durará demasiado...

Kyoko cerró los ojos y suspiró, el estar a lado de su Fighter le hacía sentir protegida, especial... El cariño y afecto de Nagisa expresados físicamente le hacían relajarse como nunca antes lo había hecho.

- No me gusta darle órdenes a nadie...- dijo en un murmullo - Sólo quiero que tengas esto muy presente...

No quiero que vuelvas a tener miedo o te asustes,

no quiero que le temas a nada

porque a partir de hoy un pedazo de mi corazón es tuyo

y mientras te pertenezca yo estaré ahí para protegerte...

Con los ojos cerrados, inspiro profundamente al escuchar aquellas palabras de su Fighter. Sonrio levemente y se movio un poco para quedar boca abajo, con el rostro apoyado en el vientre de la niña, rodeandola asi mas facilmente con sus brazos, pasandolos alrededor de la cintura de Kyoko.

La verdad es que sintio que ella misma era la que parecia una niña en ese momento, pero no queria dejarle, se sentia tan a gusto...

Te quiero.. -repitio como si no pudiera concebir que de verdad estuviera diciendo eso nuevamente.

Te quiero...

Alguien le estaba brindando su apoyo incondicional, habia encontrado a su sacrificio y al parecer no era un bastardo sadico y tirano. Aunque era probable que Kyoko y Kasumi siguieran manteniendo la relacion que llevaban... el amor es asi...

Te quiero, Kyoko...

Rio un poco al sentir el cambio de posicion de Nagisa y extendio su mano hasta ella para acariciar su cabeza suavemente. Sintio como sus párpados se cerraban poco a poco y como aquella calidez del momento le invitaban a dormir profundamente al lado de su persona especial... Su persona elegida... - Estoy muy feliz de habernos encontrado...

Sintio las acogedoras caricias de su compañera y sonrio. Si... porque eso eran ahora... compañeras... susurro un ultimo "gracias" y con los ojos cerrados y una expresion tranquila en su rostro se dejo seducir por un dulce sueño

Uno que no olvidaria...

Uno de aquellos que hace tanto... no habia tenido...