Una tarde aburrida...

Se encontraba en su lugar favorito pero ese día no se sentía con ánimos. Los recreativos, llenos de maquinitas y multiples luces parpadeantes y sonidos que atraían su atención, aquel día no eran más que un simple decorado.

No sabía porqué pero se sentía vacío. Tenía aquella sensación de dejadez y de que le habían quitado algo. Suspiró y salió de aquel lugar pues le estaba entrando dolor de cabeza. Caminó silencioso. intentando no pensar en nada... pero, el simple hecho de pensar en ello era pensar en algo y eso aumentó su extraña agonía.

El viento le golpeaba suavemente la cara y alborotaba sus cabellos, aunque el lugar seguía algo lleno de gente lo que no permitía que el aire revoloteara tan libremente como cuando se camina por un lugar abierto, lleno de follaje… esos lugares que tanto gustaban a el como para olisquear el aroma a madreselva en ellos. Aun así algunas nubes blancas y aborregadas flotaban grácilmente en el gran charco azul que se posaba sobre la cloaca terrestre, asimilándose a delgados retazos de seda blanca y claro esta el chico no podía evitar darse ese tan común placer en el de mirar al cielo o contemplar lo que tenia a su alrededor, su gesto como casi siempre entre alegre y distraído.

Permaneció mas tiempo observando la bella escena sobre el cuando sintió un leve golpe de frente el cual lo movió apenas unos centímetros. Era su culpa por estar parado a media calle, el libro que traía en la mano callo al piso pero no presto mucha atención a eso, le preocupo mas la delicada figura delante del que parecía quejarse un poco.

-Ha… lo siento, de verdad… yo –dejo escuchar una risilla tímida- estaba pensando en otras cosas y… -lo tomo de los hombros inclinándose a el para verle a la cara- no te abre echo daño o si?... en verdad lo siento mucho.

El viento siguia soplando.

En condiciones normales, habría saltado como una fiera y le habría dicho unas cuantas cosas... pero cuando estaba de bajón, su ruidosa y huraña personalidad se tornaba afable y amistosa.

-No pasa nada... yo también estaba caminando absorto. Tarde o temprano terminaría chocando contra una farola o algo...-dijo, sujetándo parte de su cabello que el viento revolvía.

-Cuando hace viento las ideas se revuelven...-comentó con una sonrisa.
"¿Por qué narices dije esa tontería?"
-Quiero decir, que cuando hace viento la gente se vuelve torpe...-tampoco lo había arreglado .-Me llamo Nekoko y ¿Tú?

Parecía el chico había hablado, muy suave pero entendió lo que dijo… al principio el pelirrojo solo se quedo serio, pero después de unos segundos no puedo evitar sonreír levemente dejando oír una risilla ligera.

-Bueno, ha sido culpa de ambos entonces ^^ -soltó al chico de los hombros, no quería incomodarle además tenia que levantar su libro, se inclino para tomarlo y sacudirlo un poco, lo cerro para ponerlo bajo su brazo.

Otro comentario mas… bueno, no puedo evitar pensar que era algo extraño si el chico lo había dicho en serio, según Kain el viento tranquilizaba…

Un comentario mas…

Claramente ahora todo quedaba como que había tratado de crearse una escusa, inocente escusa pues… Además de que en parte el comentario le mezclaba, bien lo confesaba el también era en parte torpe, otra risilla acaricio los labios del pelirrojo.

Al poco el chico de cabello obscuro le pregunto el nombre, era rápido… y pensar que el joven del parche hace poco había pensado que le incomodaba.

-Me llamo Kain, mucho gusto ^^U –Dijo estirándole la mano, le acompaño una amplia sonrisa

No se había percatado de que el joven llevaba un libro hasta que éste se inclinó a recogerlo. Devolvió el saludo con una sonrisa torpe. Estaba algo nervioso, no porque la presencia del pelirrojo le incomodara, sino porque estaba actuando muy tontamente.

-Kain... bonito nombre,-comentó al rato. No era comentario forzado, simplemente expresó que le gustaba el nombre.-¿Qué libro estás leyendo?

Se anticipó a las acciones de Kain y levantó suavemente su brazo para tomar el libro y ver el título.

Sonrió ante el comentario, el alago era bueno… después de todo el nombre lo había elegido el solo a temprana edad. Aunque nunca supo la razón.

-Gracias.

Miro como el chico observaba atento la portada del libro y las negras letras remarcadas sobre la cara de libro de color cyan obscuro. El libro era algo viejo y desgastado.

-“El hombre que silbaba” – dijo el nombre del libro aunque Nekoko lo hubiera leído ya.

La brisa de nuevo paso, esta vez un poco más violenta que antes. El chico parecía algo inquieto.

La gente seguía avanzando indiferente a su alrededor, muchos con prisa, pocos eran los tranquilos.

-No conozco este libro.-dijo devolviéndoselo y sonriendo.-¿de qué trata?

Su extraño humor había mejorado un poco. Le gustaba conocer gente nueva y eso le levantaba el ánimo. Observó a su alredor, la gente que pasaba parecía andar con prisa o que el viento la llevaba... como si fuera una estúpida ironía de la vida.

-Kain. ¿Te apetece dar una vuelta? creo que aquí estorbamos un poco a la gente.-comentó animadamente al pelirrojo.

Estaba a punto de responder a la pregunta sobre del libro, pero escucho… Cierto, la gente seguía andando como antes, se empujaban a veces unos contra otros e inclusive un par o mas les habían visto mal por quedarse ahí parados -torpe...U- se reprendio mentalmente.

De nuevo se rio un rato.

-Si, lo siento –se acomodo el cabello- me he distraído un poco.

- de nuevo...U-penso

Tardo unos segundos mas después de eso, en mirar alrededor buscando por donde escabullirse.

-Bien… -dijo bajito mientras miraba alrededor, pero no parecía encontrar nada bueno.

Aun así lo importante era salir de entre el bullicio de la gente que a veces era sofocante.

-Por aquí supongo –Tomo a Necoco de la mano y lo llevo consigo entre la gente para buscar a donde ir. De menos el humor del chico con orejas parecía haber mejorado un poco, o eso le parecía a el

Se dejó llevar por el mayor. Parecía joven para no tener orejas. Pensó en preguntárselo, pero tal vez era una pregunta un tanto ofensiva... no era la primera vez que metía la pata por su estúpida curiosidad, así que decidió no preguntar por el momento.

-Mira, a la derecha hay una heladería. Conozco al dueño si quieres le convezco para que nos dé un helado.-dijo cuando pasaron al lado del pequeño local.

¿Le gustarían los helados? tal vez debería haber esperado a encontrar una cafetería por si prefería un café... pero no conocía ninguna que estuviese por la zona y si la buscase seguro que terminaría perdiéndose.

Se paro al momento de escucha r el comentario y miro hacia el local mencionado por Necoco.

Un helado no vendría mal pero ¿estaría bien pedirlo así sin más?

Se lo pensó por un rato y termino pro concluir que rechazar al chico seria algo grosero siendo que el mismo le había hecho caminar por otro lugar aun sin saber si el tenia anteriormente otra cosa que hacer… o se dirigía a otro lugar, como fue posible que asta ese momento considerase ese punto…

-Un helado… no estaría mal- Le respondió con una sonrisa.

(off: una gran disculpa por mi enorme retraso pero me he mantenido algo ocupado en algunos asuntos escolares xDU)

Sonrió aliviado de que el mayor aceptara y le tomó de la mano para entrar juntos en la heladería.

Saludó al dueño, el cual le recibió con una amplia sonrisa. Rápidamente, comenzó a mantener una conversación llena de halagos hacia el hombre y éste terminó por decidir el solo por invitar a ambos.

-Gracias ossan, eres muy amable.-contestó inocentemente como si no se esperase la invitación.-Hay muchos sabores... ¿cuál vas a elguir tú Kain?-preguntó mirando al pelirrojo.

Le sorprendió un poco que el chico fuese así, aunque tenia que confesar que era interesante… si muy curioso, sabia lo que hacia, no pudo evitar darle una mirada de complicidad mientras miraba los sabores de helado, eso no era complicado de resolver… el sabor elegido era muy común.

-supongo que, chocolate esta bien.

Después de darles una sonrisa a ambos, tanto el chico y al heladero miro hacia a fuera de la tienda.

(off: Gomen... examenes...U)

El heladero asintió y preparó un helado de chocolate y otro de limón a Necoco. Volvió a dar las gracias y le ofreció a Kain el helado.

-¿Ocurre algo? Te veo como....-pensó la palabra un momento.-¿preocupado?....

El también observó hacia fuera mientras tomaba su helado. La gente paseba tranquilamente a pesar de que hubiera un poco de viento. La mayoría eran adultos, los nekos deberían estar en la escuela.

(FDR: no pasa nada ^^)

No había notado mucho que el chico se movía de nuevo si no hasta que le pregunto, poso su atención de nuevo ante el y tomo con la diestra algo torpe el helado.

-ha~ lo siento… -dejo salir una risa boba- ¿ha? ¿Parezco preocupado?.

Pregunto al neko… bueno eso también era bobo si tomaba en cuenta que era un hecho tal cosa ante la pregunta de Nekoko, el pelirrojo se encogió de hombros y se mordió el labio.

-No, en realidad supongo no es nada…